31 octubre 2007

Un alcalde en apuros



-Creo que beber en exceso es malo y, además -dice mientras señala un banco rodeado de bolsas de plástico y botellas vacías- mirad cómo queda todo.

-Beber en exceso es un problema, de acuerdo, pero aquí hay otros más importantes como el paro juvenil o la macrourbanización que se va a construir en las cuestas de este parque y usted no hace nada para evitarlo.

Orozco explicó que la urbanización no va en las cuestas y ellas continuaron a la carga:

-Pero eso no vende lo mismo que venir aquí para que le saquen la foto, ¿verdad?

El regidor dio unas explicaciones que, de nuevo, no lograron convencer a las chicas.

-En la cena, ¿no se ha bebido usted un vasito de vino?

-Sí, bebí vino y agua.

-Entonces, ¿qué problema hay en que yo haga lo mismo aquí con mis dos amigas?

Orozco se quedó pensativo y, después de unos instantes, dio por concluida la conversación y se despidió con un:

-Bueno, no bebáis mucho.


Conversación entre el alcalde de Lugo y unas chicas de 20 años en un botellón de la capital lucense el pasado fin de semana.

Antes quería prohibirlo, ahora se pasea quedando en evidencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una situación extraña, pero de todas formas la capacidad de Orozco es difícilmente igualable xD... no tendría que haberse enfrentado a esa situación a pie de calle, porque no existe un discurso político a la carta: ningún político podría convencer a todos y cada uno de sus votantes, eso es una estupidez.

En política, los únicos discursos válidos son los generales, y para mayorías... lo cual puede incluir la prohibición de los botellones o no, depende de muchas cuestiones.

NNXX